miércoles, 8 de septiembre de 2010

Irán no cede y sería inminente la lapidación de la mujer condenada

Teherán afirmó que el caso "no es un tema político y de derechos humanos". Occidente pide clemencia.

PorTEHERAN. ANSA, DPA Y EFE

Pese a la ola de protestas de la comunidad internacional, el gobierno de Irán se mantiene firme en su intención de lapidar a Sakineh Mohammadi Ashtiani, condenada a muerte por adulterio y por la supuesta participación en el asesinato de su marido. El caso "no debería convertirse en un tema político y de derechos humanos", desafió el portavoz de la cancillería iraní, Ramin Mehmanparast, y reclamó hoy que cesen las intervenciones en favor de la mujer.


"Algunos dirigentes occidentales, incluso los ministerios de Exteriores de Francia y de Italia, intervinieron en este asunto pero lamentablemente sobre la base de informaciones falsas", sostuvo el vocero, en su habitual rueda de prensa semanal en la sede del ministerio, en Teherán.


"El caso de un sospechoso de homicidio no debería ser transformado en un caso político y de derechos humanos", remarcó Mehmanparast.
Ashtiani, de 43 años y madre de dos hijos, fue condenada en 2006 por tener una "relación ilícita" con dos hombres luego de la muerte de su esposo un año antes y fue sentenciada entonces por una corte a 99 latigazos, que recibió poco después.

Pero luego, ese mismo año, otro tribunal reabrió el caso y decidió que esa relación se había producido cuando su marido todavía vivía, por lo que constituía "adulterio". Entonces fue sentenciada a morir apedreada, aun cuando se retractó de una confesión que dice haber hecho bajo coacción.


Amnistía Internacional y Human Rights Watch, entre otras organizaciones, se sumaron a la movilización internacional pidiendo el perdón a Sakineh.


El Vaticano anunció el fin de semana que sigue con atención el caso. Los gobiernos de Francia y de Italia también reclamaron clemencia, mientras Brasil, con apoyo de Estados Unidos, ofreció asilo a la mujer para evitar su ejecución. Pero el régimen islámico de Teherán rechazó el ofrecimiento del presidente Lula da Silva.


Mientras la condena a Ashtiani sigue generando vivos repudios, el vocero de la cancillería iraní manifestó que los gobiernos occidentales deberían "dirigir su atención a los miembros de la familia de la víctima" y no a Ashtiani, y ratificó que además de la condena por adulterio, se investiga su posible complicidad en el asesinato de su marido.


"Sakineh Mohammadi ha cometido dos delitos, uno es colaborar en el asesinato de su marido y otro, haberle traicionado al mantener relaciones extramatrimoniales con diferentes hombres", afirmó.


El vocero iraní destacó que las autoridades judiciales de su país dictarán próximamente el veredicto del caso contra Ashtiani relativo a esta acusación.


La mujer se encuentra en la prisión de Tabriz, en la capital iraní, desde hace cuatro años, pero la sentencia a lapidación quedó suspendida en julio ante la fuerte protesta internacional. Ahora, el caso está siendo revaluado por la Corte Suprema de Irán. Si se confirma su complicidad en el asesinato de su marido podría ser ejecutada en la horca o, en el mejor de los casos, condenada a una larga pena en prisión.


El abogado de Ashtiani declaró que teme que la pena de muerte aplazada será implementada pronto, cuando finalice la moratoria sobre las ejecuciones debido al Ramadán, un mes sagrado para los musulmanes, que termina el próximo fin de semana.


Tanto su abogado como organizaciones de derechos humanos aseguran que la mujer sólo fue condenada por adulterio y que el cargo de asesinato se agregó después.
En tanto, la Unión Europea condenó ayer la sentencia contra Ashtiani. En su primera presentación del Estado de la Unión ante el parlamento europeo en Estrasburgo, Francia, el presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso dijo que estaba "horrorizado" por las noticias de la sentencia y que este caso constituye "una barbarie indecible".
"Para Europa ser un actor global significa luchar por nuestros valores y los derechos humanos no son negociables. Estoy conmovido por el modo en que los derechos humanos de las mujeres son violados en muchos países", subrayó Barroso.


"Condenamos estos actos, que no tienen justificación alguno bajo ningún código moral o religioso", agregó el líder europeo.


El hijo pide ayuda a Lula

El hijo de la iraní Sakineh Ashtiani, condenada a muerte por adulterio y posible complicidad en el asesinato de su marido, pidió al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que interceda ante las autoridades de Teherán, y dijo temer que su madre sea ejecutada en cualquier momento.

"Lula nos puede apoyar, el gobierno brasileño puede demostrar su desacuerdo con la pena de muerte y la lapidación", dijo Sajjad Ghaderzadeh, de 22 años, desde Teherán al sitio en internet del diario Estado de Sao Paulo.

Lula da Silva visitó Teherán en mayo cuando firmó un acuerdo sobre enriquecimiento de uranio y en agosto ofreció asilo a Ashtiani, pero esa propuesta fue rechazada por su colega iraní, Mahmud Ahmadinejad.

"En lugar de hablar con Irán sobre el programa nuclear, Lula debería hablar sobre derechos humanos", declaró Ghaderzadeh, y ratificó que desde hace días no tiene contacto con su madre y teme que sea ejecutada en breve, cuando termine el Ramadán, el mes sagrado musulmán.
BRASILIA. ANSA




Si ud no manifiesta su repudio al regimen Irani, violador de los derechos humanos, lo esta convalidando, su silencio lo convierte en complice.

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